Evo Morales recibió la llave de la ciudad en la Intendencia de Montevideo, donde a pesar de ser interrumpido, pudo dar gran parte de su discurso y dejar claro que no es un político más en la Cumbre capitalista que se desarrolló en Montevideo.
Evo Morales no es Fidel, no es Chávez pero igual atrae cientos de simpatizantes y es un nuevo foco de esperanza para aquellos que creen en los cambios desde arriba.
Este indígena de Bolivia, cocalero, militante social y luego dirigente en el MAS, atrajo un público muy variopinto y algunos cuantos "fans" que llenaron la sala de la Intendencia, dejando mucha gente afuera como este fotógrafo de ocasión.
Afuera la cosa era otra historia, escuchar por parlantes su discurso y esperar ansiosamente su salida de la Intendencia era la única opción.
Evo nunca salió y su discurso fue interrumpido por una orda de niños de la escuela Bolivia que le querían hacer un regalo. Vigletti y Estramín apenas cantaron y la hinchada ansiosa que lo esperaba tuvo que callar sus gritos desesperantes de que salga el cocalero.
Publicado el 6 de noviembre de 2006
Etiquetas: Cumbre Iberoamericana, Montevideo